En su modelo antecesor, las Nike Lunartempo, Nike Running ya dejó patente que ha dado con la tecla acertada para que el corredor se calce una zapatilla para correr idónea para las largas distancias y los entrenamientos de resistencia.
La segunda actualización de este modelo de zapatilla para corredores neutros sigue la misma senda, y sus novedades quedan reducidas a pequeños detalles en la parte superior de la zapatilla. Todo lo demás viene a ser prácticamente igual. Así, la amortiguación Lunarlon y un ajuste ligero se ponen al servicio del corredor para proporcionarle una pisada ultrasuave.
Además, y con el término Lunarlon ya introducido, éste aparece fusionado con la ligera estructura Phylon, que ofrece como resultado una excelente combinación de amortiguación con sujeción más resistente. También sigue presente la tecnología Engineered Mesh, dispuesta en una sola capa con la finalidad de proporcionar más sujeción y mantener los pies frescos. Y por otro lado, aparecen los característicos cables Flywire, cuya misión no es otra que la de envolver el mediopié, y en el que se fijan los cordones. Todo ello hace que el ajuste de la zapatilla sea más preciso y adaptable.
En la suela tampoco hay cambios relevantes, el sistema tipo gofre continua vigente, proporcionando al modelo estabilidad y durabilidad.
En el capítulo de las novedades, la Nike Lunartempo 2 trae consigo un nuevo botín interior. Este complemento incluye perforaciones que mejoran la ventilación de la zapatilla, al mismo tiempo que contribuyen a que el ajuste se asemeje al de un calcetín. Tampoco hay que olvidar que la espuma de la zona del tobillo aporta más suavidad. Y hablando de comodidad, su lengüeta de malla, confeccionada con forro de espuma, también llama la atención, porque aumenta el confort en la zona de los cordones.
Respecto a las características más técnicas, la Nike Lunartempo 2 sigue manteniendo el drop de 8 milímetros, y el peso de 210 gramos para una talla 44 en versión masculina.
Nike Lunartempo 2